viernes, 25 de mayo de 2012

Trasplante de pulmón - Segunda Parte

Razones para realizar el procedimiento

Se puede recomendar un trasplante de pulmón en personas con insuficiencia pulmonar grave que no puede mejorarse con el tratamiento médico máximo y cuya expectativa de vida sin un trasplante es de 12 a 24 meses. Los trasplantes de pulmón pueden realizarse a cualquier edad, desde recién nacidos hasta adultos, generalmente hasta los 65 años de edad.


Un trasplante de pulmón puede realizarse para las siguientes condiciones clínicas:

  • fibrosis quística grave: enfermedad hereditaria que se caracteriza por una anomalía en las glándulas del cuerpo que producen el sudor y el moco. Es crónica, progresiva y generalmente mortal.
  • displasia broncopulmonar o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): término que hace referencia a un grupo de enfermedades de los pulmones que puede interferir con la respiración normal
  • hipertensión pulmonar: presión excesiva en las arterias de los pulmonesenfermedad cardíaca o defectos cardíacos que afectan los pulmones (pueden requerir un trasplante corazón-pulmón)
  • fibrosis pulmonar (presencia de cicatrización en los pulmones)
  • algunas condiciones hereditarias que afectan los pulmones
  • otras enfermedades que causan daño pulmonar grave, como sarcoidosis, histiocitosis o linfangioleiomiomatosis
 

Sin embargo, no todos los casos de estas condiciones clínicas requieren trasplante de pulmón. No se recomienda el trasplante de pulmón como tratamiento para el cáncer del pulmón.


Su médico puede recomendarle un trasplante de pulmón por otros motivos.

Riesgos del procedimiento

Como en cualquier cirugía, pueden surgir complicaciones. Algunas complicaciones del trasplante de pulmón pueden incluir, entre otras, las siguientes:

  • sangrado
  • infección
  • obstrucción de los vasos sanguíneos al pulmón o pulmones nuevos
  • obstrucción de las vías respiratorias
  • edema pulmonar grave (líquido en el pulmón)
  • coágulos de sangre

El pulmón nuevo puede ser rechazado. El rechazo es una reacción normal del cuerpo a un objeto o tejido extraño. Cuando se trasplanta un pulmón nuevo en el cuerpo del receptor, el sistema inmunitario reacciona ante lo que percibe como una amenaza y ataca al nuevo órgano, sin advertir que el pulmón trasplantado es beneficioso. Para permitir que el órgano trasplantado sobreviva en un cuerpo nuevo, se deben administrar medicamentos para engañar al sistema inmunitario a que acepte el trasplante y no atacarlo como un objeto extraño.

Los medicamentos usados para tratar o prevenir el rechazo tienen efectos colaterales. Los efectos colaterales exactos dependerán de los medicamentos específicos que se tomen.

 

Las contraindicaciones del trasplante de pulmón incluyen, entre otras, las siguientes:

  • infección actual o recurrente que no se puede tratar eficazmente
  • cáncer metastásico: cáncer que se ha propagado fuera de su lugar principal a otro u otros lugares en el cuerpo
  • problemas cardíacos u otros problemas médicos graves que impiden la capacidad de tolerar el procedimiento quirúrgico
  • condiciones graves aparte de la enfermedad pulmonar que no mejoran después del trasplante
  • incumplimiento con el régimen de tratamiento

Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento

 

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